5 buenas razones para vivir en un piso compartido

Hay cosas importantes en nuestra vida que nos cambian para siempre: nuestro primer trabajo, el comienzo de la universidad, encontrar el amor de tu vida o la ansiada independencia de tus padres y todo son momentos en los que se hace imprescindible encontrar un lugar para vivir.

Tal como están los alquileres hoy en día, compartir piso es una de las opciones preferidas sobre todo por la gente joven. El perfil de las personas que buscan compañero de piso  es muy variado, desde estudiantes, investigadores y gente en prácticas, hasta personas independientes que tienen que mudarse por motivos profesionales. No podemos olvidarnos de los jóvenes trabajadores que, aunque rocen o sobrepasen los 30 años, todavía no tienen el poder adquisitivo suficiente para comprar o alquilar su propia vivienda, y ven en el piso compartido la mejor opción para salir por fin de casa de sus padres.

Después de 10 años de experiencia recibiendo inquilinos podemos explicarte cuales son las 10 razones (al menos) por las que compartir piso será una buena opción:

1. El ahorro económico: Conseguir plaza en una residencia universitaria o colegio mayor es a menudo caro y difícil. Por su parte, encontrar un piso individual o un estudio es prácticamente imposible en la mayoría de ciudades españolas, ya que la oferta es limitada y los precios llegan a ser astronómicos. En un piso compartido los gastos de alquiler se dividen entre los habitantes del mismo, así como el pago de electricidad, agua y calefacción, por lo que a fin de mes el ahorro con respecto a una vivienda individual es bastante considerable.
2. Poder conocer gente: En momentos claves de la vida, como la entrada a la universidad o el inicio de un contrato de trabajo, es muy recomendable contar con el apoyo de personas en la misma situación. Si separarse de los padres por primera vez o llegar a una ciudad desconocida puede ser traumático de por sí, mucho más puede ser el tener que afrontar ese cambio en soledad. Por eso, nada mejor que contar con compañeros de piso en una situación similar o parecida a la nuestra, con los que podamos compartir experiencias y ayudarnos mutuamente a solucionar problemas.
3. Tener Flexibilidad: La actual crisis económica arrastra a profesionales a moverse por diferentes ciudades con contratos de corta duración.  También hay profesionales que tienen que cambiar habitualmente de residencia, como comerciales, funcionarios, técnicos, médicos o profesores, prefieren buscar habitación en un piso compartido y no complicarse con la firma de contratos a largo plazo. Si ya es difícil encontrar un piso para una sola persona, más complicado es aun cuando se busca un alquiler a corto plazo, acorde con un contrato de trabajo temporal. Para estos profesionales poder alquilar una habitación por unos meses es la opción perfecta.
4. Aprender idiomas: Estar en un piso con estudiantes de otros países es de una riqueza cultural inigualable. Aprendes idiomas o practicas alguno pero además conoces culturas nuevas que te van a dar una visión del mundo mucho más abierta.
5. Obtener responsabilidad: por primera vez serás dueño de tu vida y de tu economía. Aprender a administrarte para llegar a fin de mes, a cocinar, a compartir tareas con los compañeros, a estudiar sin que tus padres te lo recuerden cada día… Es la mejor opción para empezar a ser responsable de tu vida.

También hay personas que, aunque se hayan independizando hace tiempo y cuenten con suficientes recursos económicos, prefieren seguir viviendo con compañeros de piso, ya que la convivencia ha establecido entre ellos una fuerte relación de cariño y confianza.

En resumen, hoy en día la opción de vida que supone el piso compartido es la más económica, tanto para jóvenes como para mayores. La posibilidad de conocer gente, descubrir en compañía una nueva ciudad o las facilidades a la hora de firmar un contrato de alquiler, son otras de las ventajas que ponemos a vuestra disposición en HABITACCION.