Jugando a compartir piso
Chez Geek: Piso compartido de Edge Entertaiment es una tronchante caricatura de la dura realidad a la que se enfrentan las personas que se ven obligadas a vivir con alguien para pagar el alquiler.
En el interior de la caja de Chez Geek: Piso compartido se encuentran los siguientes materiales:
Un mazo de 219 cartas que se divide en:
- 202 cartas de vida con el dorso de color rojo y otras cuatro adicionales en blanco para que los jugadores den rienda suelta a su imaginación y añadan lo que se les antoje.
- 17 cartas de curro con el dorso morado más otra en blanco. Indican el sueldo, el tiempo libre, la meta de vagueo y las características especiales de las que disfruta un jugador.
- 40 contadores de vagueo.
- Un dado de seis caras.
- Reglamento.
La misión de los jugadores es alcanzar la puntuación de vagueo que indique su carta de curro. Para dominar el arte de no hacer nada de provecho ni siquiera accidentalmente habrá que pulirse el sueldo durante el tiempo libre, invitar a la peña al piso, aguantar a pesados gorrones y complicarles la existencia a los demás.
Lo primero que hace un inquilino cuando entra en piso de alquiler es elegir habitación. En Chez Geek: Piso compartido es imposible saltarse esta regla universal no escrita. Para preparar los cuartos se mezclan las cartas de curro y cada jugador coge una y la pone bocarriba frente a sí. Después, se barajan las cartas de vida y se reparten cinco por persona pero esta vez bocabajo.
Abre el juego la persona que esté sentada a la izquierda de quién haya repartido las cartas y a partir de ahí se sigue el sentido de las agujas del reloj. Los turnos de Chez Geek: Piso compartido se dividen en cinco fases diferenciadas: Robo, tiradas, llamar a la peña, tiempo libre y descarte.
El jugador inicial roba una carta de vida y mira cuál es su efecto. Algunas de estas cartas precisan de una tirada para concretar el sueldo o el tiempo libre del que dispone una persona cada turno. Estos lanzamientos de dados se resuelven antes de decidir la actividad se va a llevar a cabo durante esa ronda.
Llega el momento de llamar a la peña, es decir, de jugar las cartas de persona. No hay límite al número de invitados a los que se puede pegar un telefonazo o enviar un WhatsApp para que se pasen por el piso a echar el rato o a incordiar a algún compañero. ¡Siempre y cuando se tengan esas cartas en la mano claro está!
Para quedar con alguien en Chez Geek: Piso compartido hay que anunciar la invitación antes de dejar la carta en el cuarto correspondiente que puede ser la del jugador que esté en activo o la de otro de los participantes.
Normalmente, los gorrones se mandan a los cuartos de los rivales porque tienen un vagueo de cero o menos y son unas sanguijuelas. Además, no hace falta declarar que un gorrón viene de visita. Se planta en el piso para quedarse sin más contemplaciones. ¡Echarlo es un suplicio!
Aunque si durante la fase de tiradas se produce el milagro de que un gorrón se vaya con viento fresco de la habitación de un jugador este indeseable se puede enviar al cuarto de un contrincante para que pruebe las delicias de estar con un borracho torpe o una exnovia psicópata.
Otra cosa a tener en cuenta durante esta fase de Chez Geek: Piso compartido es que si la persona a la que se ha llamado no da puntos de vagueo se juega enseguida. Sin embargo, si sirve para acumular puntos de victoria se hace una tirada y si sale un uno o un dos la peña ya tenía planes y deja tirado como una colilla al jugador.
Las cartas de curro de cada uno de los aspirantes a campeón de los vagos tienen una puntuación de tiempo libre que indica el número de actividades que un jugador puede hacer durante su turno. Por ejemplo, una puntuación de dos permite anunciar que se va de compras para gastar el sueldo en chorradas y decir que se va a hacer alguna actividad.
En la fase final de descartes los jugadores han de quedarse con un máximo de cinco cartas en la mano o con un mínimo de una. Es aconsejable jugar todas las cartas que se pueda durante un turno.
Los contadores de vagueo se utilizan para ajustar los puntos de victoria que otorgan las cartas de un jugador cuando alguna circunstancia durante la partida provoca que el valor impreso en las mismas ya no sea válido.
La partida de Chez Geek: Piso compartido acaba cuando algún jugador llega hasta su meta de vagueo. Por ejemplo, si una persona curra de soporte técnico tiene que acumular veinte puntos para aplastar a sus adversarios.
Chez Geek: Piso compartido hace revivir a más de uno el estrés y las situaciones rocambolescas que se dan cuando varias personas se van juntas de alquiler. Da igual si son desconocidos o amigos de toda la vida porque al final se cogen manía unos a otros. ¡Como la vida misma!